Cuando
probé por primera vez una carrot cake no podía creerme que esa
tarta llevase ese ingrediente tan peculiar. fue en París para mi era
impensable tomar un bizcocho hecho con zanahorias, ya que las
verduras no formaban parte de mis ingredientes reposteros. La verdad
es que me sorprendió mucho su sabor y desde ese momento me empeñé
en ir probando diferentes pasteles allí donde los vendían. La
verdad es que el que más me ha gustado siempre ha sido el del
starbucks coffe.
(sentarme
en su sillón disfrutar de mi taza de caffe Mocka y comerme una buena
porción de dicho pastel) Siempre que voy me la pido y se convirtió
desde hace tiempo en una de mis tartas favoritas.
He
preparado pocas recetas de carrot pero sí que las he probado en
diferentes sitios y nunca he conseguido encontrar el sabor y textura
que me convencieran hasta que le hinqué el diente a ésta tarta. Me
ha parecido fascinante, aún estoy alucinando de su sabor, de
encontrar mi carrot cake casera perfecta. (creo que la conseguí)
seguro que os encantará, sobre todo a los amantes de las carrot.
Un
Poco de Historia
La
zanahoria se ha usado en pasteles dulces desde la Edad Media, época
en la que los endulzan tes eran escasos y caros, mientras la
zanahoria, que contiene más azúcar que cualquier otra verdura a
excepción de la remolacha azucarera, era mucho más fácil de
encontrar, por lo que se usaba para elaborar postres dulces. La
popularidad del pastel de zanahoria resurgió probablemente en el
Reino Unido gracias al reconocimiento durante la Segunda guerra
Mundial
Los
pasteles de zanahoria estuvieron amplia mente disponibles en
restaurantes y cafeterías estadounidenses a principios de los años
1960. Al principio eran un artículo novedoso, pero a muchas personas
les gustó tanto que pasó a ser un postre corriente.
Para
el bizcocho
- 300 gr de azúcar moreno.
- 3 huevos.
- 300 ml de aceite de girasol.
- 300 gr de harina de repostería.
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico.
- 1 cucharadita de levadura química.
- 1 cucharadita de canela molida.
- 1/2 cucharadita de jengibre molido.
- 1/2 cucharadita de sal.
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla.
- 300 gr de zanahoria triturada.
- 100 gr de nueces trituradas.
Para el relleno y cobertura (2 recetas).
- 300 gr de azúcar glas.
- 50 gr de mantequilla a tº ambiente.
- 125 gr de queso crema tipo philadelphia frío.
En
primer lugar, prepara todos los ingredientes del bizcocho.
Pesa
y pela las zanahorias y trituralas con ayuda de un robot de cocina.
Si no tienes, puedes rallarlas a mano.
Pre-calienta
el horno a 180º con calor arriba y abajo.
Pon
el azúcar, los huevos y el aceite en un bol amplio y bate hasta que
todos los ingredientes estén bien mezclados.
Ve
añadiendo poco a poco a velocidad medio-baja y sin dejar de batir la
harina, el bicarbonato, la levadura, la canela, el jengibre, la sal y
el extracto de vainilla y continúa batiendo hasta que todo esté
bien mezclado.
Ahora
añade a la mezcla las zanahorias ralladas y mezcla con una espátula
a mano con movimientos envolventes. Incorpora a lo anterior, las
nueces trituradas y mezcla para que esté todo bien repartido.
Prepara
2-3 moldes redondos (según la capacidad) engrasados con mantequilla
y forra el fondo con papel sulfurado. Vierte en los dos moldes la
misma cantidad de masa y alisa con una espátula.
Hornea
durante 25 minutos aproximadamente hasta que estén bien cocidos.
Comprueba el grado de cocción introduciendo un palo de brocheta y
cuando salga limpio lo tendrás listo. De lo contrario, deja unos
pocos minutos más a la misma temperatura. Si ves que se está
tostando por la superficie, tapa con una hoja de papel de aluminio.
Una vez horneados, saca y deja reposar sobre una rejilla. Pasados los
10 minutos de reposo, desmolda con cuidado, quita el papel sulfurado
del fondo y deja enfriar por completo (si es posible, de un día para
otro).
Prepara
ahora la crema de relleno. En un bol, bate el azúcar glas y la
mantequilla a temperatura ambiente a velocidad media-baja hasta que
estén bien mezclados. Agrega el queso crema de una sola vez y bate
hasta que esté completamente integrado. Continúa batiendo hasta que
el glaseado esté ligero y esponjoso, unos 5 minutos aproximadamente.
Vamos
a montar la tarta. Corta los dos bizcochos por la mitad ayudándote
de un cuchillo afilado o un cortador de tartas. Coloca el primer
bizcocho sobre una fuente o plato y extiende por encima un cuarto del
relleno de queso crema. Alisa con una paleta para que esté bien
distribuido. Coloca sobre éste, otro bizcocho y extiende otro cuarto
del glaseado. Sigue el mismo procedimiento para las otras dos partes.
Ahora
preparamos otra receta del glaseado de queso crema para cubrir la
tarta por las paredes y la superficie. Seguimos el mismo
procedimiento que para preparar la crema de relleno y cubrimos con
ésta las paredes y superficie de toda la tarta.
Finalmente,
adornamos la tarta. Coloca las nueces enteras alrededor de la tarta
formando un cinturón y otras troceadas en toda la superficie.
Espolvorea si lo deseas un poco de canela.
Como
verán una receta, fácil y sencilla.. y sobretodo con raíces de su
tierra.
Como
siempre digo disfrutar aprendiendo
Dejen
sus comentarios y síganme.
JOSE
BOISGONTIER
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